sábado, 15 de mayo de 2010

Trabajar en el tema de salud tiene como objetivo aportar algunos elementos a la discusión pública que se viene dando en el estado y en la sociedad en su conjunto. Para ello, se considera fundamental el enfoque del derecho humano a la salud, en la medida en que ubica el debate sobre aspectos centrales que afectan a la dignidad del ser humano y cuestiona la aplicación de los fundamentos sobre los cuales se construye la sociedad y el estado colombiano.
Se pretende resaltar los principios básicos del derecho humano a la salud, su desarrollo constitucional en Colombia, el control realizado por la procuraduría general de la nación y los dilemas que estos factores plantean para la organización social e institucional.

El análisis está enmarcado en el contexto de las tendencias mundiales históricas resientes, afectos de lograr una comprensión articulada y realista del proceso que se está desarrollando y de los retos que sucita el contexto de globalización contemporáneo.

Derecho a la salud en Colombia

Se pretende argumentar que el logro de los derechos sociales, económicos y culturales no resulta de la selección del mejor modelo de financiamiento o de administración de los recursos disponibles en una sociedad particular. Este, sin duda es un elemento importante e influyente. Pero las relaciones de poder entre las personas, entre los grupos humanos y entre las formas de organización que constituyen el sistema político de cada sociedad, son determinantes de las opciones colectivas resultantes. Tales relaciones van configurando, en el largo plazo, cierto tipo de articulación Estado-sociedad. En el caso de la salud, tal articulación se expresa en formas concretas de organización de los servicios de atención y prevención de enfermedades, y en ciertas condiciones de bienestar o de salud.

Derechos económicos, sociales y culturales
Después de la segunda guerra se observaron tres nuevos hechos en relación a los derechos humanos:
1. La incorporación de los derechos en diferentes constituciones del mundo.
2. El desarrollo de los cuerpos que vigilan la coherencia de las leyes, normas y reglamentos de las constituciones (corte constitucional)
3. La internacionalización de los derechos humanos mediante la declaración de naciones unidas.

Contexto de la seguridad social en Colombia


El neoliberalismo plantea y produce una sociedad excluyente y antidemocrática que busca a su vez masas desencantadas y violentas en busca de identidad, siendo caldo de cultivo para nuevas formas de violencia.
La palabra neoliberalismo es utilizada para definir una variedad de disciplinas que, sin embargo, tienen en común “la reivindicación del poder del mercado y la prevalencia del sector privado sobre el publico.

Plan obligatorio de salud POS


La ley 100 de 1993 renuncia a la integridad el servicio en igualdad de condiciones para todas las personas, pues crea no solo dos formas de administración sino dos “paquetes” de servicios.
Este “paquete” es conocido como plan obligatorio de salud POS; este tiene dos niveles:
1.Plan obligatorio de salud completo para personas afiliadas a un régimen contributivo (POS-C)
2.Plan subsidiado (POS-S) que no es igual al régimen contributivo y que esta destinado a personas afiliadas a régimen subsidiado.

Régimen contributivo – régimen subsidiado

Contributivo : esta destinado a cubrir personas vinculadas a una empresa o entidad mediante contrato ó trabajo, así como trabajadores independientes con capacidad de pago, entendiendo como tal los que devenguen salarios mínimos mensuales.
Subsidiado: es el que cobija sin capacidad de pago. Se llama así porque el sistema pagara un subsidio de sus gastos en salud.
Desde esta perspectiva, la hipótesis central consiste en que existen tanto frustraciones acumuladas como obstáculos estructurales en la sociedad colombiana para el logro del derecho a la salud para todos.

Los desarrollos legales: La ley 100 de 1993


La Ley 100 de 1993, que estableció el Sistema General de Seguridad Social en Salud como uno de los tres componentes de la seguridad social en el país, es también un híbrido. Si bien no podría tacharse de neoliberal a ultranza, es cierto que el modelo se separa del proyecto articulador del sistema de salud desde el Estado. Detrás de este cambio se encuentra nada menos que una profunda transformación de las relaciones Estado-sociedad y del principio de justicia distributiva que las sustenta. El nuevo sistema parte de la separación entre los servicios individuales y los servicios colectivos en salud, para dejar los primeros en manos del mercado con competencia regulada y, los segundos, a cargo del Estado.
El modelo de la Ley 100 de 1993 incorpora estas ideas. Así, los servicios individuales quedan organizados por la lógica de un mercado de aseguramiento, pero con elementos que incorporan aspectos del modelo de la “competencia administrada o manejada”. Los mecanismos más importantes para la regulación de la competencia en el caso colombiano, que lo hacen tan atractivo en el contexto internacional, son: la obligatoriedad del aseguramiento, la existencia de un fondo único al que confluyen todos los recursos (Fondo de Solidaridad y Garantía), la exigencia de un plan mínimo de beneficios (Plan Obligatorio de Salud) y el pago de los aseguradores per capita ajustado por riesgos (Unidad de Pago por Capitación).

El derecho a la salud y modelos de desarrollo

El debate sobre la prioridad de la lógica del mercado en el campo de la salud tiene implicaciones más profundas. En un mundo globalizado, se trata del dilema entre la conveniencia de impulsar una sociedad de mercado autor regulador o de establecer límites mediante alguna organización política parecida al Estado.”
Colombia no puede catalogarse como una sociedad salarial.
Los ciudadanos colombianos no experimentamos los logros de la sociedad salarial, en ninguno de sus frentes. Tampoco hemos tenido la vivencia de la ciudadanía, en términos de considerarse a sí mismo y a los otros como sujeto de derechos y deberes sociales. Por el contrario, hemos sostenido formas de protección parciales e insuficientes, a partir de lo cual ha crecido una cultura política de corte individualista, que sólo logra identificar intereses de grupos primarios o de corto alcance, mientras pierde de vista la perspectiva solidaria ligada a los deberes y derechos ciudadanos.En estas condiciones, no es raro que el neoliberalismo avance con escasos tropiezos en Colombia, si se compara con otros países latinoamericanos, como Brasil y Venezuela, o con Europeos, como Inglaterra y Suecia. La ausencia de sociedad salarial, el sistema político excluyente, la debilidad de las opciones universalistas en la interacción de los actores sociopolíticos y la cultura política individualista resultante, constituyen los principales obstáculos estructurales para avanzar en el derecho a la salud en Colombia.

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Dr. Pedro Gonzales.
Hospital Universitario San Ignacio.